jueves, 22 de febrero de 2007

ES PARA TÍ




Por fin mañana es viernes, uff... vaya semanita, se me ha hecho más dura como deciamos antigüamente que un día sin pan, en fin ya se acaba; la empezamos en ultramar y hasta, por motivos profesionales, he estado en intramar como dicen algunos brujos del interior, está bien eso de volar a las 7 de la mañana y regresar a las 14 de la tarde, habiendo corrido unos 200 kilometros de carretera, con un paisaje nuevo, fué como un video donde predominaba el azahar (figurado) y los arrozales inmensos esperando la inundación para la siembra, una inmensa albufera recordando a D. blasco Ibañez con su cañas y barro, y un diminuto aeropuerto con enormes colas para todo, parece mentira que en el 2007 existan estos descontroles increibles. Ayer durante el viaje recordaba mi primer viaje a ultramar.... era un día gris, el cielo lloraba sin cesar gotas de dolor, miedo al futuro, incertidumbre, dudas y viajando desde mi pueblo natal con 25000 pts., el corazon destrozado de tantas despedidas y el recuerdo de mi compañera valiente, hermosa incluso con lagrimas en los ojos, pero majestuosa con nuestra hija en brazos en aquel balcon de la calle recreo, dandome animos y aliento y a la vez tranquilidad de que era suficiente como me lo ha demostrado tantas y tantas veces de cuidar de nuestros hijos, de nuestra casa y ademas de darme, eso si en la distancia, todas las noches por teléfono el calor que necesitaba; un mes estuvimos separados, un eterno mes....
que duro fué, no veía el final a aquel otoño en parte maldito y en parte salvador de una situación laboral desesperada, me imagino que esta historia es parecida a la de otros muchos que como nosotros nos tuvimos que separar buscando un futuro mejor, pero en fin hoy me alegro enormemente de la decisión de escapar a ultramar, ya que al menos después del esfuerzo hemos conseguido varios de los objetivos buscados, pero para mi el más importante es el de seguir con la misma persona cuidandome, llenandome, y sin lugar a dudas estando junto a mi para conseguir el mayor logro, seguir juntos. Esta reflexión es sin duda para mi angel de la guarda, sabes que te quiero, tuyo el de ultramar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A vosotros ya no os separan ni con espatula jejeje